
Seguramente cuando decía aquello de que "No existen más que dos reglas: para escribir: Tener algo que decir y decirlo" tenía toda la razón del mundo, por muy banal y superficial que suene. A mi hay muchas de sus citas o frases que me gustan mucho, la primera sería aquella que dice: "Hay solamente una cosa en el mundo peor que hablen de ti, y es que no hablen de ti".Que para empezar o continuar no está nada mal. Otra frase que me gusta mucho es aquella de"Cada impresión producida crea un enemigo. Para ser popular hay que ser una mediocridad". Evidentemente tiene más razón que un santo y él, controvertido personaje, de santo tenía más bien poco. Incluso terminando esta especie de prólogo dedicado al insigne dramaturgo irlandés no se me ocurre mejor final que aquel que decía: "Perdona siempre a tu enemigo. No hay nada que le enfurezca más." Aunque sin olvidarme de que "La vida es demasiado importante para tomársela en serio", y con ésta termino la introducción.

Allí mi vida transcurrió entre mi familia, mis amigos, mis estudios deMedicina y "mi"baloncesto, y esto último lo entrecomillo porque esa forma de entenderlo como algo muy mío me ha permitido vivir una vida llena de intensidad.


He participado de lleno en la transformación de un club que empezaba su camino, a finales de 1986, en este tortuoso mundo de una ciudad volcada para y por el fútbol, el Juver Basket, en una sociedad anónima deportiva hoy bastante consolidada en el baloncesto nacional, CB Murcia SAD, participando en casi todos los puestos de gestión deportiva: entrenador profesional, entrenador de cantera, director deportivo, director de cantera, aficionado, accionista e incluso presidente ocasional por unos meses, por aquello tan murciano de mezclar la familia en las cosas del trabajo.

En el CB Capuchinos y en aquella época en el Colegio hasta pusimos canastas de Juver para regenerar una afición que durante años había estado oculta en un colegio con amplia tradición en el baloncesto. Allí he entrenado desde la escuela y además dirigí en esa primera época toda su estructura deportiva de lo que me siento muy orgulloso.

Está claro que antes no perdía el tiempo y ahora, con 56 años cumplidos, trato de mantenerme lo más activo posible en este tiempo lleno de dureza e incertidumbre. Saber que ocurrirá mañana, o pasado mañana, está lejos de mi alcance de influencia, pero si tengo claro que trabajando duro y seriamente mi espacio y mi tiempo en el baloncesto no ha terminado, o al menos es lo que me gusta a mi pensar al respecto.

Creo que la canción de Ed Sheeran, The A Team, o El Equipo A en castellano, es un tema que viene al pelo a esta entrada por aquello de este final lleno de recuerdos en un álbum de años y equipos. Ed Sheeran es un cantante inglés que desde hace unos años se ha hecho un espacio importante en la música de su país.